En esta ocasión, no os traigo un nuevo ejercicio de Catarsis, sino una reflexión necesaria sobre la vida.
A veces, parece que todo nos va bien, tenemos todo lo que deseamos y en general podemos resumir que somos felices y afortunados.
Otras veces, parece que todo se complica y nos faltan cosas importantes; ya no nos sentimos tan afortunados… y menos aún cuando sentimos que se nos juntan varios problemas o dificultades que nos superan y nos agobian.
Puede ser un duelo en vida con próximo desenlace de una persona querida, un familiar enfermo, una época de mucho estrés en el trabajo, o cualquier otra situación que nos cause dolor, angustia o frustración.
Estos momentos son muy duros y difíciles de afrontar y pueden hacernos sentir solos, impotentes, desesperados o deprimidos.
Los momentos difíciles de la vida no son evitables, pero si superables.
La vida es así.
Cada etapa de la vida supone afrontar una serie de dificultades de las que cada uno obtenemos aprendizajes personalizados.
¿Y sabes cuál es el secreto para seguir adelante?
Nuestra RESILIENCIA.
Todos tenemos ese SÚPER-PODER.
Feliz Domingo.
¿Te ha gustado este post?
Estaré encantada de leer tus comentarios.
Comentarios
Publicar un comentario